Según las escuelas tántricas hindú y budista tibetana, Kundalini es la energía creativa del universo y representa el principio femenino. Despertar la energía Kundalini es la forma más común de crisis psicoespiritual. A veces también se significa como activar el poder o energía de la serpiente: shakti. El concepto tiene su origen en la tradición espiritual india.
Aunque el símbolo de kundalini como una serpiente aparece en su forma más pura en la India, tiene importantes paralelos en otras culturas y comunidades religiosas. En cierto sentido, el despertar de Kundalini puede reconocerse como el mecanismo central que subyace a diversas formas de manifestaciones dramáticas emocionales, psicosomáticas y espirituales que podrían considerarse psicopatología en la medicina occidental.
Las escuelas tántricas han desarrollado mapas de chakras que describen en detalle las manifestaciones físicas, emocionales y espirituales del despertar Kundalini. Independientemente de las dificultades que trae consigo el despertar de Kundalini, generalmente se considera que es la energía a través de la cual se logra el tratamiento de las dificultades psicosomáticas, la reestructuración positiva de la personalidad y el desarrollo de la conciencia.
Debido a su extraordinario y muchas veces peligroso poder, todo el proceso del despertar kundalini se toma muy en serio y siempre se recomienda la asistencia de un guía experimentado.
El proceso de despertar la serpiente de Kundalini, tal como se describe en la literatura india, suele ir acompañado de peligrosas manifestaciones físicas y episodios psicológicos dramáticos.
Síntomas de la serpiente kundalini despierta
activación de prana o kriya: intensos movimientos involuntarios, temblores, vibraciones, espasmos espontáneos, sensaciones de electricidad en el cuerpo, hormigueo, descargas de energía que inundan el cuerpo;
dificultades fisiológicas, activación de enfermedades latentes o pseudo enfermedades, enfermedades del tracto digestivo, aparente infarto, trastornos alimentarios;
fenómenos kundalini: el cuerpo puede ocupar posiciones yoga las llamadas asanas o movimientos de las manos los llamados mudras que uno nunca ha visto o conocido antes;
manifestaciones psicológicas y emocionales como miedo a la muerte y locura, cambios de humor, sentimientos abrumadores de ansiedad, ira, culpa o depresión, así como sentimientos de intensa compasión y amor incondicional. Incapacidad para dormir, síntomas pseudopsicóticos: ver luces, voces, caer en trance;
experiencias extrasensoriales - incluyen entradas de información a nivel visual - luz, auditivo - voces, música u olfativo - el olor de varitas de incienso;
experiencias parapsicológicas - despertar de las capacidades de la conciencia ampliada - sincronicidad (ver también IV Apertura psíquica...), descubrimiento de capacidades curativas y psicoquinesis;
un estado de conciencia para el cual se utilizan los términos samadhi o satori, es decir, iluminación, inmersión de la conciencia en estados místicos de unidad, paz, luz o energía, calma, alegría, abrumadoras olas de bienaventuranza.
Información adicional para esta categoría del despertar kundalini involuntario cita del libro: Grof, Stanislav. Conde, Cristina. Una crisis de desarrollo espiritual.
Las manifestaciones de esta forma de crisis corresponden a descripciones del despertar del poder de la serpiente, o kundalini, conocido en la literatura histórica india. Según los yoguis, Kundalini representa una forma de energía cósmica creativa que reside de forma oculta en la base de la columna vertebral humana. Este poder puede activarse mediante la meditación, ejercicios específicos, la intervención de un maestro espiritual llamado, o estímulos hasta ahora desconocidos.
El kundalini despierto sube por los canales del "cuerpo etérico", que la literatura yóguica describe como un campo de energía no física que rodea y entrelaza el cuerpo físico. Al ascender, limpia a la persona de huellas de experiencias traumáticas y abre centros de energía psíquica llamada chakras. Aunque este proceso es muy valorado en la tradición yóguica y se considera beneficioso, no está exento de peligros y requiere la guía experta de un supuesto gurú cuya kundalini esté completamente despierta y estabilizada.
Los síntomas más dramáticos de este despertar de la serpiente son las manifestaciones físicas y mentales llamadas kriyas. Se pueden experimentar intensas sensaciones de energía y calor que fluyen por la columna asociadas con fuertes temblores, convulsiones y movimientos de torsión. Una poderosa oleada de emociones aparentemente desmotivadas (ansiedad, ira, tristeza o, por el contrario, alegría y éxtasis) puede salir a la superficie y dominar la psique por un tiempo.
Son muy comunes las visiones de luz brillante o de varios seres arquetípicos, una variada gama de sonidos percibidos internamente o experiencias que parecen recuerdos de vidas pasadas. La imagen antes mencionada se completa con comportamientos involuntarios y a menudo incontrolados: hablar en idiomas extranjeros, cantar canciones desconocidas, adoptar posiciones y gestos yóguicos, así como imitar una serie de sonidos y movimientos de animales.
Recientemente, se han observado síntomas inequívocos de este proceso de despertar la serpiente kundalini y apertura de chakras en miles de occidentales. El psiquiatra y oftalmólogo californiano Lee Sannella, quien fue el primero en señalar el síndrome de Kundalini en los círculos científicos occidentales, ha registrado casi mil casos de este tipo de síntomas kundalini.
